Extractos de las Declaraciones del Presidente sobre la Reforma de Salud
Walter F. Ehrnfelt Recreation and Senior Center
Strongsville, Ohio
1:00 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Buenas tardes, Ohio... El mes pasado recibí una carta de la hermana de Connie, Natoma. Trabaja por su cuenta, está tratando de cubrir sus gastos y durante años ha sido muy responsable, como la mayoría de ustedes. Compró seguro, y como no tenía un empleador que le ofreciera cobertura, compró una póliza individual en el mercado de seguros médicos.
Y tener seguro era importante para ella porque hace 16 años le diagnosticaron una forma tratable de cáncer. Y aunque no tuvo cáncer en más de una década, las aseguradoras aumentaron sus tarifas año tras año. De modo que aumentó sus gastos propios, aumentó el deducible. Hizo todo lo que pudo para conservar su seguro médico para tenerlo en caso de que se enfermara, porque pensaba que no quería ser... no quería estar en la posición de enfermarse y que los demás pagaran sus gastos; de tener que ir a la sala de urgencias; de que el costo se tradujera en primas más altas para otras personas, o que los hospitales tuvieran que cobrar tarifas más altas. Trató de hacer lo correcto.
Y el año pasado aumentó su deducible al mínimo [sic], el mayor deducible posible. Pero a pesar de eso, la aseguradora de Natoma le aumentó las primas más de 25 por ciento. Y el año pasado, pagó más de $6,000 en primas mensuales.
EL PÚBLICO: (Abucheos.)
EL PRESIDENTE: Pagó más de $4,000 en gastos médicos propios, copagos, cuidado de salud y recetas médicas. En total, pagó $10,000 en un año. Eso significa que la aseguradora gana $10,000; paga $900. ¿Y que llegó en el correo a fines del año pasado?
MIEMBRO DEL PÚBLICO: ¡Una cuenta por pagar!
MIEMBRO DEL PÚBLICO: ¡Un incremento en la prima!
EL PRESIDENTE: Una carta para Natoma diciéndole que sus primas van a aumentar otra vez más de 40 por ciento.
EL PÚBLICO: (Abucheos.)
EL PRESIDENTE: Y esto fue lo que sucedió: Ya no podía pagar. No le alcanzaba el dinero. Se dio cuenta de que si pagaba esas primas de seguro que habían aumentado 40 por ciento, ya no le quedaba para su hipoteca. Y a pesar de su deseo de mantener su cobertura, a pesar de sus temores de enfermarse y perder la casa que construyeron sus padres, finalmente se dio por vencida y prescindió de seguro médico. Dejó de pagar, porque no le alcanzaba el dinero.
Así que enero fue el último mes de su seguro. Como tantos estadounidenses responsables, que trabajan arduamente todos los días, que tratan de hacer lo correcto, se vio obligada a poner su salud a merced de la providencia. Es todo lo que podía hacer. Puso sus esperanzas en que no se enfermaría. Pero uno de sus mayores temores era enfermarse.
Ésa fue la carta que les leí a las aseguradoras, incluida la persona responsable por aumentar sus primas. Bueno, tengo entendido que Natoma estaba muy sorprendida de saber que se la había leído a estos gerentes generales. Pero creo que era importante que entendieran las dimensiones humanas de este problema. Sus primas habían subido más de 40 por ciento.
Y esto fue hace menos de dos semanas. Desafortunadamente, los peores temores de Natoma se hicieron realidad. Y hace sólo una semana...se desplomó. La llevaron de emergencia al hospital. Estaba muy enferma. Necesitó dos trasfusiones de sangre. Los médicos le hicieron una serie de pruebas. Y el sábado, a Natoma le diagnosticaron leucemia.
Ésa es la razón por la cual Natoma no está hoy aquí, porque está en una cama de hospital, enfrentándose a esta emergencia repentina, luchando por su vida. Tendrá que enfrentar más de un mes de fuerte quimioterapia. Y está abrumada por preocupaciones, no sólo por su enfermedad, sino también por los costos de los exámenes y el tratamiento que seguramente va a necesitar para sanarse.
Entonces, ¿quieren saber por qué estoy aquí en Ohio? Estoy aquí por Natoma. (Aplausos.) Estoy aquí por tantos otros que se han visto obligados a enfrentar los desafíos más atemorizantes en la vida con la carga adicional de las cuentas médicas que no pueden pagar. Y creo que no es lo correcto. (Aplausos.) Ustedes tampoco. Por eso necesitamos seguro médico ahora mismo: seguro médico ahora mismo. (Aplausos.)...
PRESIDENTE: Entonces, cuando oigan a la gente decir “comiencen de nuevo”...
EL PÚBLICO: ¡¡No!!
EL PRESIDENTE: ...quiero que piensen en Natoma. Cuando oigan a gente decir que éste no es el “momento correcto”, piensen por lo que ella ha pasado. Cuando oigan a la gente hablar sobre, bueno, ¿qué significa esto para los demócratas? ¿Qué significa para los republicanos? No sé cómo van las encuestas. Cuando oigan que hay gente más preocupada sobre las consecuencias políticas que lo que es correcto o incorrecto, quiero que piensen en Natoma y los millones de personas en todo el país que están buscando un poco de ayuda y buscando un poco de alivio. Por eso necesitamos la reforma del seguro médico ahora mismo. (Aplausos.)...
EL PRESIDENTE: Entonces, pensemos sobre-- piensen sobre la posibilidad de perder su empleo en este momento. ¿Cuántas personas aquí quizá tengan una enfermedad preexistente que haría muy difícil que consiguieran seguro médico en el mercado individual? Piensen sobre la posibilidad de que quieran cambiar de empleo. Piensen sobre la posibilidad de comenzar su propio negocio pero tener que renunciar repentinamente a su seguro médico en el trabajo. Piensen sobre lo que pasaría si a uno de sus hijos, que Dios no lo quiera, le diagnostiquen algo que dificulte que le otorguen seguro.
Para tantas personas, quizá no sea un problema en este momento pero será un problema en el futuro, en algún momento. Incluso si tienen un buen seguro médico, ¿qué está sucediendo con sus primas? ¿Qué está sucediendo con sus copagos? ¿Qué está sucediendo con su deducible? Todos están aumentando. Se trata de dinero que sale directamente de su bolsillo.
Entonces, en resumidas cuentas, el status quo con respecto al cuidado de salud simplemente es insostenible. (Aplausos.) No podemos tener... no podemos tener un sistema que funciona mejor para las aseguradoras que para los estadounidenses. (Aplausos.)
Y sabemos lo que sucederá si no hacemos algo al respecto. Sabemos que nuestro gobierno se tendrá que endeudar cada vez más. Sabemos que millones de personas más perderán su cobertura. Sabemos que el aumento de costos agobiará a millones de familias más con gastos fuera de su alcance. Y muchas pequeñas empresas simplemente van a cancelar su cobertura. Eso ya está pasando.
Apenas ayer se publicó un estudio... se trata de un estudio independiente que concluyó que sin una reforma, las primas de las personas y familias podrían aumentar a más del doble en la próxima década. Las pólizas familiares podrían aumentar a un promedio de $25,000 o más. ¿Pueden pagar eso?
EL PÚBLICO: ¡No!
EL PRESIDENTE: ¿Creen que su empleador lo puede pagar?
EL PÚBLICO: ¡No!
EL PRESIDENTE: Su empleador no puede seguir haciendo eso. Entonces, lo que va a pasar es que, básicamente... más y más de ellos van a decir, ¿saben qué? Tendrán que cubrir esto por su cuenta.
Llevamos más de un año debatiendo este asunto. Se han presentado todas las propuestas. Se han planteado todos los argumentos. Sé que muchas personas ven esto como un asunto partidista, pero miren, el hecho es que ambos partidos concuerdan sobre muchos temas; simplemente la política está evitando que en efecto se logre. (Aplausos.)
Alguien preguntó cuál es nuestro plan. Permítanme describir exactamente lo que estamos haciendo, porque hemos terminado con una propuesta que incorpora las mejores ideas de los demócratas y republicanos, a pesar de que los republicanos no nos lo reconocen para nada. (Risas.) Está bien...
Bien, creo que no le debemos dar al gobierno o las aseguradoras más control sobre el cuidado de salud en Estados Unidos. Creo que es hora de darles a ustedes, los estadounidenses, más control sobre su propio seguro médico. (Aplausos.)
Y eso es lo que hace nuestra propuesta. Nuestra propuesta se basa en el sistema actual, en que la mayoría de los estadounidenses reciben su seguro médico de su empleador. Entonces, si están satisfechos con su plan, pueden retener su plan. Si están satisfechos con su médico, pueden retener a su médico. No quiero interferir en la relación entre médico y paciente.
Esencialmente, esto es lo que mi propuesta cambiaría: tres aspectos del actual sistema de salud, pero tres aspectos importantes.
En primer lugar, acabaría con las peores prácticas de las aseguradoras. (Aplausos.)...A un año de la promulgación de la reforma del cuidado de salud, a más tardar, miles de estadounidenses no asegurados con enfermedades preexistentes podrán comprar su seguro médico por primera vez en su vida o la primera vez desde que se enfermaron. (Aplausos.) Este año, se prohibirá para siempre que las aseguradoras les nieguen cobertura a niños con enfermedades preexistentes, para que los padres puedan tener un poquito de seguridad. (Aplausos.) Este año, con esta medida legislativa, se prohibirá a las aseguradoras que cancelen su cobertura cuando ustedes se enfermen. Esas prácticas acabarían. (Aplausos.)
Con este conjunto de medidas de reforma, se requeriría que todos los nuevos planes de seguro les ofrezcan atención preventiva gratuita a sus clientes a partir de este año, de manera que los exámenes gratuitos detecten enfermedades prevenibles en etapas tempranas. Es lo sensato. (Aplausos.) A partir de este año, si compran un plan nuevo, no habrá límites anuales ni de por vida ni restricciones en la cantidad de atención que reciben de sus aseguradoras, para que no los sorprenda la letra menuda que dice repentinamente que han dejado de pagar y que de buenas a primeras deben $50,000 ó $100,000 ó $200,000. Eso no...eso no sucederá si esto se promulga este año. (Aplausos.)
Veo... veo a algunos jóvenes en el público. (Aplausos.) Si es un joven adulto sin seguro, podrá seguir en la póliza de sus padres hasta que tenga 26 años, conforme a esta ley. (Aplausos.)
Entonces, lo primero...lo primero es la reforma de seguros. Lo segundo que este plan cambiará en el sistema actual es esto: Por primera vez, las pequeñas empresas y personas no aseguradas tendrán el mismo tipo de opciones de seguro médico privado que reciben los miembros del Congreso. (Aplausos.) Comprendan que si esta reforma se promulga, los miembros del Congreso recibirán su seguro del mismo lugar que los no asegurados recibirán el suyo...
Entonces, básicamente lo que sucedería es lo siguiente, crearíamos un grupo de personas; millones de personas en todo el país comprarían este seguro mancomunado que les daría más poder de negociación... Queremos que tengan todo el poder de negociación que tienen los empleados federales, que tienen las grandes empresas, para que ustedes o las pequeñas empresas puedan comprar este seguro mancomunado. Y eso reducirá las tarifas, según se calcula, hasta 14 ó 20 por ciento con relación a las que actualmente reciben...
Y lo que mi propuesta dice es que si aun así este nuevo mercado no está a su alcance, entonces vamos a ofrecerles créditos tributarios para que puedan hacerlo. Y ése será el mayor recorte tributario para la clase media en la historia del cuidado de salud. Eso es lo que vamos a hacer. (Aplausos.)...
Entonces, los estadounidenses que compren un seguro comparable al que tienen actualmente –ya lo he dicho– verían una reducción en sus primas de 14 a 20 por ciento... No se trata de mis cifras, sino de lo que dice la Oficina de Presupuesto del Congreso, entidad independiente, para los estadounidenses que obtienen su seguro por medio del empleo...
Hemos incorporado la mayoría de las ideas serias de todo el espectro político sobre cómo reducir el creciente costo del cuidado de salud. Combatimos el despilfarro y los abusos en el sistema, especialmente en Medicare. Nuestras medidas para recortar costos reducirían las primas de la mayoría de las personas y reducirían nuestro déficit hasta en un billón de dólares durante las próximas dos décadas. Ésas no son mis cifras. Se trata de cifras a las que llegó la Oficina de Presupuesto del Congreso. Ellos son los árbitros. Eso es lo que ellos dicen, no lo que digo yo.
Ahora, quienes se oponen a la reforma, han tratado de presentar muchos argumentos diferentes para detener estos cambios. Ustedes recuerdan. En primer lugar, dijeron, bueno, se trata de una toma de control del cuidado de salud por el gobierno. Bueno, eso no era cierto. Bueno, eso no era cierto. Luego dijeron, bueno, ¿y qué hay de los paneles de la muerte? Bueno, resulta que eso... resulta que eso no era verdad.
¿Saben? El argumento más insidioso que están propagando es la idea de que, de alguna manera u otra, esto afectaría Medicare. Sé que hay algunas personas mayores hoy con nosotros... no parecen; lucen fabulosos. (Risas.) Nunca habría pensado... Pero les quiero decir esto directamente: Esta propuesta le da casi una década adicional de solvencia a Medicare. (Aplausos.) Esta propuesta cerraría la brecha en la cobertura de medicamentos recetados, llamada el agujero de dona –ustedes saben algo al respecto– que significa miles de dólares en costos de medicamentos que deben pagar las personas mayores. Esta propuesta con el tiempo ayudará a reducir los costos de Medicare que pagan mensualmente. Esta propuesta haría que la atención preventiva sea gratis para que no tengan que pagar de su bolsillo las pruebas que los mantienen saludables. (Aplausos.)
Entonces, sí, vamos a combatir el despilfarro, el fraude, el abuso en Medicare. Estamos eliminando algunos de los subsidios de aseguradoras que deberían destinarse a su atención. Es que ese dinero se debería gastar en la atención para las personas mayores, no en cuidar y alimentar a las aseguradoras por medio de tratos especiales. Y toda persona mayor debe saber que no se recortarán sus beneficios garantizados de Medicare. Punto. Sin excepciones, excusas ni condiciones. (Aplausos.) Esta propuesta hace que Medicare sea mejor, hace que la cobertura sea mejor y hace que el aspecto financiero sea más seguro. Y cualquiera que diga lo contrario está, ya sea, mal informado, o está tratando de engañarlos. No permitan que los engatusen...
Entonces, miren, Ohio, ésa es la propuesta. Y creo que el Congreso les debe a todos los estadounidenses un voto final, afirmativo o negativo. (Aplausos.) Necesitamos un voto afirmativo o negativo. Es hora de votar. Y ahora que nos aproximamos a la votación, hay muchos nervios. Oímos a muchas personas en Washington hablar sobre política, hablar sobre lo que esto significará en noviembre, hablar sobre los resultados de las encuestas para los demócratas y republicanos.
MIEMBRO DEL PÚBLICO: ¡Necesitamos valentía!
EL PRESIDENTE: Necesitamos valentía. (Aplausos.) ¿Oyeron lo que alguien acaba de decir? (Aplausos.) Eso es lo que necesitamos. Por eso vine hoy aquí. Necesitamos valentía. (Aplausos.)
Necesitamos valentía. ¿Saben? A fin de cuentas, este debate es sobre mucho más que política. Se trata del tipo de país que queremos ser. Se trata de los millones de vidas que se verían beneficiadas y, en algunos casos, se salvarían, al hacer el seguro médico más seguro y más económico. (Aplausos.) Se trata de una paciente en una cama de hospital que simplemente quiere poder pagar el cuidado que necesita. Y lo cierto es que lo que está en juego en este debate, no es solamente nuestra capacidad de resolver este problema; es nuestra capacidad de resolver cualquier problema.
Estaba hablando con Dennis Kucinich sobre esto cuando veníamos acá. Le dije, ¿sabes qué? Hace mucho tiempo que el gobierno no se pone del lado de las personas promedio... (aplausos)... hace mucho tiempo que no hacemos algo por ellos que alivie algunos de sus problemas; por la gente que trabaja arduamente todos los días y está haciendo lo correcto y está velando por sus familias y contribuyendo a sus comunidades, que les dé oportunidades un poco mejores de alcanzar el Sueño Americano.
Los estadounidenses quieren saber si aún es posible que Washington vele por esos intereses, por su futuro. Entonces, lo que están buscando es valentía. Están esperando a que actuemos. Están esperando a que actuemos como líderes. No quieren que midamos el pulso político. No quieren que leamos los sondeos. Quieren que busquemos lo que es mejor para Estados Unidos, y luego hagamos lo correcto. (Aplausos.) Y mientras ocupe este cargo, tengo la intención de aportar ese liderazgo. Y sé que estos miembros del Congreso van a aportar ese liderazgo. No sé las consecuencias políticas, pero sé qué es lo correcto. Y entonces, estoy instando al Congreso para que apruebe estas reformas... y las promulgaré. Quiero un poco de valentía. Quiero que hagamos lo correcto, Ohio. Y con su ayuda, vamos a hacer que suceda.
Que Dios los bendiga y que Dios bendiga a Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
FIN 1:33 P.M. EDT