Declaración del Presidente acerca de la Directiva Presidencial de Política sobre Cuba
LA CASA BLANCA
Oficina del Secretario de Prensa
PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA
14 de Octubre de 2016
Hoy aprobé una Directiva Presidencial de Política que representa otro paso adelante en nuestro esfuerzo para normalizar las relaciones con Cuba. Esta Directiva adopta un enfoque integral y que abarca a todo el gobierno para promover el compromiso con el pueblo y el gobierno cubano, y logra que nuestra apertura a Cuba sea irreversible.
En diciembre de 2014, después de 50 años de una política fracasada, anuncié que los Estados Unidos comenzaría un proceso de normalización con Cuba. Desde entonces, hemos trabajado con el pueblo y el gobierno de Cuba para conseguir exactamente eso – el restablecimiento de relaciones diplomáticas, la apertura de embajadas, la expansión de viajes y comercio, y el lanzamiento de iniciativas para ayudar a nuestra gente a cooperar e innovar. Esta nueva directiva se consolida y se desarrolla a partir de los cambios que hemos hecho, promueve la transparencia dejando claro nuestras políticas e intenciones y promueve un mayor compromiso entre nuestros países y nuestra gente.
Coherente con este enfoque, los Departamentos del Tesoro y Comercio hoy emitieron cambios adicionales en las regulaciones, sobre la base de los progresos realizados en los últimos dos años, para continuar facilitando más interacción entre los cubanos y los estadounidenses, incluso a través de oportunidades comerciales y de viajes, y más acceso a la información. Esto sigue los cambios previos que ayudaron a facilitar la interconectividad entre nuestros pueblos y a promover reformas económicas en la isla al proveer acceso al dólar en las transacciones internacionales. Estos cambios son representativos del progreso que vi con mis propios ojos cuando visité La Habana para extender personalmente mi mano como gesto de amistad hacia los cubanos. El vuelo rápido de 90 millas sobre agua azul ocultó las barreras reales del pasado que se cruzaron ese día, pero mi interacción con los cubanos reveló una historia prometedora de vecinos tratando de ampliar los lazos de cooperación a través de las Américas.
Todavía sigue habiendo desafíos – y aún persisten diferencias muy reales entre nuestros gobiernos sobre asuntos de democracia y derechos humanos – pero yo creo que la interacción es la mejor manera de abordar esas diferencias y hacer progreso en nombre de nuestros intereses y valores. El progreso de los últimos dos años, reafirmado por la medida de hoy, debería recordarle al mundo de todo lo que es posible cuando miramos juntos al futuro.