MENSAJE SEMANAL: Creando oportunidades para todos
LA CASA BLANCA
Oficina del Secretario de Prensa
EMBARGADO HASTA LAS 6:00 AM ET, del SÀBADO, 16 de mayo 2015
MENSAJE SEMANAL: Creando oportunidades para todos
WASHINGTON, DC — En el mensaje semanal, el Presidente resaltó la importancia de ampliar oportunidades para todas las personas que viven en Estados Unidos – un principio que ha guiado su trabajo en los últimos seis años. La semana pasada, el Presidente asistió una cumbre en la universidad de Georgetown donde discutió temas como la pobreza y la desigualdad, y que podemos hacer para asegurar que todos tengan una oportunidad justa. Resultados concretos se han logrado en este campo pero nos falta más por hacer. Y la falta de oportunidades no es la única barrera al éxito. Por eso este lunes, el Presidente viajará a Camden, Nueva Jersey para reunirse con agentes de las fuerzas del orden y también con jóvenes para escuchar directamente sobre los esfuerzos para mantener la confianza entre la policía y la comunidad en una ciudad que ha enfrentado uno de los índices más altos de crímenes violentos en Estados Unidos.
El audio y el video de este mensaje semanal estarán disponibles en obamawhitehouse.archives.gov a las 6:00 a.m. ET, el 16 de mayo de 2015.
Comentarios del Presidente Barack Obama
Mensaje semanal
La Casa Blanca
16 de mayo de 2015
Hola a todos. Todo lo que hemos hecho en los últimos seis años ha sido en la búsqueda de un objetivo global: crear oportunidades para todos.
Sin embargo, lo que hemos entendido desde hace tiempo, es que algunas comunidades han tenido siempre las probabilidades en su contra. Eso es cierto para las comunidades rurales con pobreza crónica. Eso es cierto para las comunidades de manufactura que sufrieron después de que las plantas de las que dependían cerraran sus puertas. Es el caso de algunos suburbios y barrios marginales de la ciudad, donde los trabajos pueden ser difíciles de encontrar y más difíciles de conseguir.
Esa sensación de injusticia e impotencia ha ayudado a alimentar el tipo de disturbios que hemos visto en lugares como Baltimore, Ferguson y Nueva York. Existen muchas causas -desde una falta básica de oportunidad hasta grupos que se sienten injustamente perseguidos por la policía- lo que significa que no hay una solución única. Hay muchas. Y tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer realidad la promesa de este país para todos aquellos dispuestos a trabajar por ello.
Es por eso que el pasado martes, en una cumbre organizada por católicos y evangélicos, me senté con un erudito conservador y un experto de la pobreza para discutir sobre lo que se necesita para abrir más puertas de oportunidad. Sabemos que nuestros esfuerzos son importantes: desde 1967, hemos reducido la pobreza alrededor de un 40 por ciento, gracias en parte a programas como el Seguro Social y el Crédito Fiscal por Ingreso del Trabajo para las familias trabajadoras. Y sabemos que hay gente de todas las religiones, y de todo el espectro ideológico, que se preocupa profundamente por “estos mis hermanos menores”. Así que espero que esta conversación continúe, no como una cuestión de si se puede, sino de cómo podemos trabajar juntos para hacer crecer las oportunidades. Porque no son las palabras, sino las acciones, lo que marca la diferencia. Y desde de la ampliación de los recortes de impuestos para los padres que trabajan, hasta elevar los índices de graduación de la escuela secundaria y ayudar a millones de las personas que viven en Estados Unidos a disponer de seguro de salud cuando hace apenas unos años no lo tenían, nuestras acciones están marcando la diferencia.
Por supuesto, la falta de oportunidades no es la única barrera entre demasiados de nuestros jóvenes y el tipo de futuro que se merecen. El lunes, viajaré a Camden, en Nueva Jersey, una ciudad que se ha enfrentado a uno de los índices más altos de crímenes violentos en Estados Unidos. Destacaré algunas de las cosas innovadoras que han hecho para ayudar a la policía hacer su trabajo con mayor seguridad y reducir el crimen en el proceso. Y destacaré los pasos que todas las ciudades pueden tomar para mantener la confianza entre los valientes agentes de las fuerzas del orden que arriesgan sus vidas y las comunidades que han jurado servir y proteger.
Aunque seamos demócratas, republicanos o independientes; aunque vivamos en una de nuestras comunidades más pobres, en una de nuestras más ricas, o en cualquier lugar intermedio, todos queremos que nuestro país sea uno donde el trabajo duro tenga su recompensa y la responsabilidad sea recompensada. Queremos que Estados Unidos sea el lugar donde cualquiera pueda triunfar si lo intenta. Esa es la promesa que hacemos a nuestros jóvenes. Esa es la promesa que nos hace excepcionales. Y es la promesa que nunca dejaré de luchar para mantenerla, por mis hijos y por los de ustedes. Gracias y que pasen un buen fin de semana.