Declaración del Presidente Barack Obama sobre el Quinto Aniversario de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio
La Casa Blanca
Oficina del Secretario de Prensa
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23 de marzo de 2015
Declaración del Presidente Barack Obama sobre el Quinto Aniversario de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio
En el quinto aniversario de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, algo no podría ser más claro: La ley funciona, y en muchos aspectos, funciona mejor de lo anticipado.
Después de cinco años de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, más de 16 millones de personas que viven en Estados Unidos sin seguro han conseguido la protección del seguro de salud, un logro que ha desmantelado en casi un tercio, la cantidad de personas sin seguro. Estas no solo son cifras. Debido a esta ley, ahora hay padres que finalmente pueden llevar a sus hijos al médico. Hay familias que ya no corren el riesgo de perder sus hogares o sus ahorros porque alguien se enferma. Hay personas jóvenes que tienen ahora la libertad de perseguir sus sueños y comenzar sus propias empresas sin la preocupación de perder su seguro de salud. Hay personas que viven en Estados Unidos que hoy día no estarían vivas si no fuera por esta ley.
Para las personas que viven en Estados Unidos que ya contaban con seguro de salud antes de que se aprobara esta ley, la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio representa más ahorros y más protecciones. Hoy, decenas de millones de personas que viven en Estados Unidos que se estima tienen condiciones preexistentes, ya no están en riesgo de que les nieguen cobertura. Las mujeres ya no tienen que preocuparse que les cobren más simplemente por ser mujeres. Millones de personas jóvenes han logrado mantenerse en el plan de seguros de sus padres hasta cumplir los 26 años. Más de nueve millones de personas de la tercera edad y personas con discapacidades han ahorrado un promedio de $ 1,600 dólares por persona en sus medicamentos recetados, más de $15 mil millones en total desde que la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio se convirtió en ley. Más de 70 millones de personas que viven en los Estados Unidos han tenido acceso a la atención preventiva gratuita y libre, incluyendo servicios anticonceptivos, sin costos adicionales fuera de su bolsillo. Y la ley ha ayudado a mejorar la calidad de la atención de salud: es una de las razones principales que vimos 50,000 menos muertes de pacientes prevenibles en los hospitales en los últimos tres años de datos.
Los cínicos decían que esta ley destruiría empleos y paralizaría nuestra economía. A pesar de que nuestras empresas han creado casi 12 millones de nuevos empleos desde que se aprobó esta ley, algunos todavía insisten en que es una amenaza. Pero crecientes evidencias, hechos reales, muestran que La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio es buena para nuestra economía. En contraste marcado con las predicciones de que esta ley podría causar que las primas se disparen, el año pasado, el aumento en los costos de las primas de atención médica para empresas coincidió con el nivel más bajo registrado. Si las primas hubieran seguido aumentando en los últimos cuatro años al ritmo en que lo venían haciendo en la última década, la prima de la familia promedio hubiera sido $1,800 más alta de lo que es hoy en día. Esos son $1,800 que se quedan en el bolsillo o que no se descuentan del cheque salarial. Y debido en parte a que los precios de atención médica han aumentado al ritmo más lento en cincuenta años desde que esta ley se aprobó, hemos logrado reducir nuestros déficits en dos tercios. Los costos de atención médica, han sido durante mucho tiempo el factor más importante alzando nuestros déficits proyectados a largo plazo, son ahora el factor más importante que individualmente impulsa la reducción de esos déficits.
La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio ha sido sujeta a más escrutinio, más rumores, más intentos de sabotaje que aproximadamente ninguna otra ley en nuestra historia reciente. Pero cinco años más tarde, está superando – de hecho, está funcionando mejor que aún las expectativas más optimistas. Es hora de aceptar la realidad. En lugar de nuevamente tratar de revocar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y dejar que los intereses especiales creen sus propias reglas, deberíamos trabajar juntos para seguir mejorando nuestro sistema de atención de salud para todos. En lugar de arrancarles el seguro a millones de personas y duplicar la cantidad de personas que viven en Estados Unidos sin seguro, como haría el presupuesto de los republicanos de la Cámara, deberíamos trabajar juntos para asegurar que cada persona que vive en Estados Unidos tenga la oportunidad de tener cobertura.
Hace cinco años declaramos que en Estados Unidos, el cuidado de salud asequible y de calidad no es un privilegio, es un derecho. Y nunca dejaré de luchar para proteger ese derecho para aquellos que ya cuentan con él, y extenderlo para aquellos que no lo tienen, de manera que todos nosotros podamos experimentar las bendiciones de nuestra vida, la libertad y la búsqueda de felicidad, en este país que amamos.
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