MENSAJE SEMANAL: Este Día del Trabajo, Hablemos sobre el Salario Mínimo

LA CASA BLANCA

Oficina del Secretario de Prensa

______________________________________________________________________________

EMBARGADO HASTA LA 6:00 AM ET, del SÁBADO, 30 agosto, 2014

MENSAJE SEMANAL: Este Día del Trabajo, Hablemos sobre el Salario Mínimo

WASHINGTON, DC – En su mensaje semanal , el presidente deseaba a las personas de los Estados Unidos un feliz fin de semana del Día del Trabajo, destacó el progreso económico importante que hemos hecho, y reafirmó su compromiso de acelerar nuestro progreso y asegurar que nuestra economía creciente impulsa una clase media fuerte. Para hacer esto, el Presidente reiteró que el Congreso debe hacer lo correcto por las personas trabajadoras en todo el país y aumentar el salario mínimo y elogió los 13 estados y Washington, DC, así como las empresas grandes y pequeñas que han prestado atención a su llamado y han tomado medidas para proporcionar sus ciudadanos y empleados un salario justo. El presidente subrayó que los Estados Unidos apoyaron la mayor clase media del mundo, asegurándose que todos que están dispuestos a trabajar duro y jugar acatando las reglas pueden salir adelante - un patriotismo económico que merece la pena de recordar este Día del Trabajo, y cada día.

El audio y el vídeo del mensaje estarán disponibles en línea en el sitio obamawhitehouse.archives.gov a las 6:00 a.m. hora del este, el 30 de agosto de 2014.

Comentarios del Presidente Barack Obama

Mensaje semanal

La Casa Blanca

30 de agosto de 2014

Hola a todos.  Tanto si están preparando la parrilla para un asado o ansiosos por ver un partido de fútbol americano universitario como si están cargando el coche para una última escapada de verano, feliz fin de semana del Día del Trabajo.

Consagramos el Día del Trabajo a honrar a los trabajadores y las trabajadoras de Estados Unidos.  Y en este Día del Trabajo, tenemos más cosas para celebrar.  En los últimos 53 meses, nuestras empresas han creado casi 10 millones de empleos nuevos.  El mes pasado generamos más de 200,000 trabajos por sexto mes consecutivo, algo que no ocurría desde 1997.  Y por primera vez en más de una década, los líderes empresariales de todo el mundo han declarado por segundo año consecutivo que China ya no es el lugar número uno del mundo para invertir; ahora ese lugar lo ocupa Estados Unidos.

Por lo que hay razones para ser optimistas con respecto al futuro.  Las decisiones que tomemos ahora determinarán si aceleramos o no nuestro progreso; si las ganancias económicas van a ir hacia unos cuantos de la clase alta o si la reactivación de la economía va a impulsar el crecimiento de los salarios y la prosperidad de la clase media.

Aprovechemos este Día del Trabajo para reflexionar sobre todo esto.  No siempre tuvimos las cosas que a menudo damos por sentadas, como el Seguro Social y Medicare, las normas de seguridad laboral y el derecho de agremiación para reclamar mejores salarios y beneficios, e incluso los fines de semana.  Los trabajadores y los sindicatos que los respaldan han tenido que luchar por estos derechos.  Y esas luchas formaron una clase media más fuerte.

Para desarrollar una clase media más fuerte en la  economía actual, que se encuentra en plena transformación, tenemos que seguir luchando.  Tenemos que luchar por el derecho a tener seguros de salud asequibles para todos.  El derecho a un sueldo justo, ausencia por motivos familiares pagada y flexibilidad en el lugar de trabajo.  El derecho a un salario digno. 

Permítanme que me centre un minuto en esto último.  En Estados Unidos, nadie que trabaje a tiempo completo debería tener que criar a su familia en condiciones de pobreza.  Un día de trabajo duro merece un sueldo diario digno.  Y aumentar el salario mínimo sería una de las mejores maneras de apoyar a las familias trabajadoras.  Ayudaría a unos 28 millones de personas que viven en Estados Unidos de todas las clases sociales a pagar las cuentas, mantener a sus hijos y tener dinero para gastar en los negocios locales.  Y eso hace que la economía crezca para todos.

Lo fundamental es que Estados Unidos merece un aumento.  Pero hasta que no tengamos un Congreso al que le importe aumentar los sueldos de los trabajadores, lograrlo va a depender del resto de nosotros.  Y durante el año y medio que ha transcurrido desde que le pedí por primera vez al Congreso que aumentara el salario mínimo, eso es precisamente lo que hemos estado haciendo en todos los ámbitos de la sociedad estadounidense.

Trece estados y Washington D.C. han aportado su granito de arena y aumentado sus salarios mínimos.  Cuatro estados más han incluido iniciativas sobre salarios mínimos en la votación de noviembre próximo.  Y los estados que han aumentado el salario mínimo este año han experimentado un crecimiento del empleo superior al de aquellos que se han mantenido al margen. 

Los líderes empresariales de compañías como The Gap también están aportando su granito de arena.  Están aumentando la base salarial de decenas de miles de trabajadores porque saben que es bueno para sus empresas.

En todo el país, los alcaldes están aportando su granito de arena.  En Chicago y Los Ángeles, los alcaldes Emanuel y Garcetti están trabajando para aumentar los salarios de sus respectivas ciudades con el paso del tiempo hasta un mínimo de trece dólares por hora.

He tratado de aportar mi propio granito de arena al solicitarle a las compañías que firman contratos con el gobierno federal que les paguen un salario digno de diez dólares con diez centavos por hora a sus trabajadores. 

Y a principios de este mes, el presidente de Kentucky State University estableció un excelente ejemplo al aplicarse una reducción salarial de $90,000 para poder aumentar los salarios de aquellos de sus empleados que ganan menos.  Su generosidad permitirá que un mayor número de trabajadores y sus familias tengan un poco de dinero extra para llegar sin dificultades a fin de mes. 

Esa es la manera en la que Estados Unidos desarrolló la clase media más próspera de toda la historia de la humanidad.  No lo hizo asegurándose de que solo le vaya bien a unos pocos afortunados que se encuentran en la cima, sino asegurándose de que todos los que estén dispuestos a trabajar duro y seguir las reglas puedan avanzar.  Esa es la base fundamental sobre la que se asienta este país.  Dedicación al trabajo.  Responsabilidad.  Sacrificio.  Y cuidar de nuestros semejantes que viven en Estados Unidos como una gran familia unida.

Tengámoslo bien en cuenta este Día del Trabajo y todos los días.  Les deseo a todos que pasen un buen fin de semana.

###