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MENSAJE SEMANAL: Cada uno debe ser capaz de pagar por la educación universitaria

LA CASA BLANCA

Oficina del Secretario de Prensa

EMBARGADO HASTA LAS 6:00 AM ET, del SÁBADO, 16 de agosto, 2014

MENSAJE SEMANAL: Cada uno debe ser capaz de pagar por la educación universitaria

WASHINGTON, DC – En su mensaje semanal, mientras las escuelas se preparan para abrir sus puertas de nuevo en las próximas semanas, el Presidente habló directamente a los estudiantes y los padres sobre la importancia de la preparación para una educación universitaria. En la economía actual, la educación superior sigue siendo el billete más seguro de la clase media, pero para muchas familias en el país, el pago de la educación superior es una lucha constante. El Presidente y la Primera Dama lo saben de primera mano - ellos apenas terminaron de pagar sus préstamos estudiantiles hace diez años - y es por eso que ayudar a que la universidad sea más asequible para las familias se ha convertido en prioridad. Se han tomado medidas para reformar los préstamos estudiantiles, ampliar las subvenciones y los créditos fiscales para las universidades, para ayudar a hacer los pagos de los préstamos sean más manejables, y han propuesto planes para asegurar que los colegios también hagan su parte para reducir los costos. Y justo esta semana, como parte del Año del Acción del Presidente, la administración anunció una nueva serie de compromisos para apoyar a los estudiantes que necesitan un poco de ayuda académica adicional para terminar la universidad.

 
El audio y el vídeo del mensaje estarán disponibles en línea en el sitio obamawhitehouse.archives.gov a las 6:00 a.m. hora del este, el 16 de agosto de 2014.
  

Videocomentarios del Presidente Barack Obama

Mensaje semanal

La Casa Blanca

16 de agosto de 2014

Hola a todos. Durante las próximas dos semanas, las escuelas de todo el país abrirán sus puertas. Los estudiantes se prepararán para las competiciones deportivas de otoño, la banda de música y la obra de teatro de la escuela; las madres y los padres sacarán las fotos típicas del primer día de clase, y eso nos incluye a Michelle y a mí.

Así que hoy quiero hablarles directamente a los estudiantes y los padres sobre una de las cosas más importantes que todos ustedes pueden hacer este año: empezar a prepararse para la educación que vendrá luego de la escuela secundaria.

Todos sabemos que en la economía actual la educación superior es el pasaje más seguro hacia la clase media, tanto si uno estudia en una universidad de cuatro años o en un centro de educación superior comunitario, como si acude a un programa de capacitación profesional. Una persona normal que vive en Estados Unidos y posee una licenciatura o un título de posgrado gana por encima de $28,000 más por año que otra persona que solo posee un diploma de la escuela secundaria. Y ya de entrada, la probabilidad de que dicha persona tenga un empleo es mucho más alta: la tasa de desempleo de las personas que tienen una licenciatura es inferior a un tercio de la tasa de aquellos que carecen de un diploma de la escuela secundaria.

Sin embargo, para demasiadas familias a lo largo y ancho del país, pagar el costo de la educación superior es una lucha constante. A principios de año, una joven llamada Elizabeth Cooper me escribió para contarme lo difícil que resulta poder pagar la universidad para las familias de clase media como la suya. Según dijo, siente que no es “lo suficientemente importante para que la tengan en cuenta, ni lo suficientemente pobre como para que la gente se preocupe [por ella], ni lo suficientemente rica como para tener todo resuelto”.

Michelle y yo conocemos esa sensación: terminamos de pagar nuestros préstamos estudiantiles hace tan solo diez años. Por eso estoy trabajando desde la Presidencia para asegurar que los jóvenes como Elizabeth puedan ir a la universidad sin acumular una montaña de deuda. Hemos reformado el sistema de préstamos estudiantiles para que la mayor parte del dinero vaya a los estudiantes en vez de a los grandes bancos. Hemos ampliado las becas y los créditos fiscales universitarios para los estudiantes y las familias. Hemos tomado medidas para ofrecer a millones de estudiantes una oportunidad de pagar sus préstamos estudiantiles con cuotas que no pueden superar el 10 % de sus ingresos. Y el Congreso debe aprobar un proyecto de ley que permita que los estudiantes puedan refinanciar sus préstamos a las tasas de interés reducidas disponibles en la actualidad, igual que sus padres pueden refinanciar sus hipotecas.

Pero mientras el costo de las universidades siga subiendo, no podemos simplemente seguir quemando dinero para resolver el problema: las universidades también tienen que poner de su parte para reducir los costos. Por ello, he propuesto un plan que vincula las subvenciones federales al desempeño de las universidades y que crea un nuevo tablero de puntaje universitario para que los estudiantes y los padres puedan ver cuáles son las universidades que suponen una mejor inversión. Hemos lanzado un nuevo desafío de $75 millones para inspirar a las universidades a reducir costos y aumentar las tasas de graduación. Además, el pasado enero, más de 100 presidentes de universidades y líderes de organizaciones sin ánimo de lucro vinieron a la Casa Blanca y se comprometieron a ampliar las oportunidades para los estudiantes desfavorecidos.

Desde entonces, nos hemos reunido con muchos más líderes que quieren crear nuevas asociaciones comunitarias y respaldar a los consejeros escolares. Y esta semana, mi Secretario de Educación, Arne Duncan, anunció una serie de compromisos para apoyar a los estudiantes que necesitan un poco de ayuda académica adicional para aprobar sus cursos en la universidad.

Me tomo esto como un desafío personal. Y a todos los jóvenes que me están escuchando, ahora que están a punto de volver a clase, les digo que también se tienen que tomar su educación como un desafío personal. Elegir clases difíciles, leer libros estimulantes y esforzarse al máximo depende de ustedes. La ciencia ha probado que cuando nos esforzamos para resolver un problema o razonar mediante un argumento nuevo, en realidad creamos nuevas conexiones en el cerebro. Así que cuando usan sus neuronas, se hacen más inteligentes. Por tanto, este año desafíense a llegar más alto. Y tengan la mira puesta en la universidad para dentro de unos años. Su país cuenta con ustedes.

Y no se olviden de divertirse un poco también a lo largo del camino.

Gracias a todos. Buena suerte este año.

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