Dieciocho meses después de que el Senado aprobara un proyecto de ley detallado y de sentido común sobre la reforma migratoria con apoyo bipartidista los republicanos de la Cámara de representantes aún no tienen un plan para arreglar un sistema que no funciona. En su lugar, los republicanos de la Cámara de representantes han aprobado un proyecto de ley esta semana que pretende deshacer las medidas que el Presidente tomó para responsabilizar a los inmigrantes y a dar prioridad a la seguridad en nuestra nación. Quienes votaron “sí” a la propuesta votaron para evitar que millones de inmigrantes indocumentados se sometieran a verificaciones de antecedentes de seguridad nacional y criminales, y harán que sea más difícil para ellos pagar impuestos. Quienes votaron “sí” votaron para volver a un sistema en el que los agentes de inmigración no dan prioridad a deportar a delincuentes o posibles terroristas, que también destrozaría millones de familias de inmigrantes, muchos de los cuales han vivido aquí durante décadas.
El 20 de noviembre, el Presidente Obama anunció órdenes ejecutivas de responsabilidad migratoriaque darán mayor seguridad a nuestra frontera, harán a posiblemente más de 4 millones de inmigrantes indocumentados responsables, y garantizarán que todos sigan las mismas reglas y paguen su parte justa de impuestos. Estas acciones permitirán a inmigrantes indocumentados que han vivido en Estados Unidos durante al menos cinco años, que sean padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales y no sean prioridad para ser deportados, que pidan asistencia migratoria provisional, revisados caso por caso, al inscribirse, pasar verificaciones de seguridad y ponerse en el lado correcto de la ley. Estas acciones también darían a más “DREAMers” la oportunidad de solicitar asistencia migratoria a través del programa existente de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Hay una larga historia de Presidentes, demócratas y republicanos, que toman las medidas necesarias ejecutivas para mejorar nuestro sistema de inmigración. Todos los presidentes desde el Presidente Eisenhower han actuado para abordar los temas de inmigración. Como resultado, muchos más inmigrantes han venido, se han quedado y han contribuido a fortalecer Estados Unidos. Desde que se fundó nuestra nación, la fortaleza que Estados Unidos deriva de generaciones de inmigrantes es un hecho que va unido a lo más profundo de nuestra historia.
El Presidente se opone rotundamente a este proyecto de ley que separaría a familias, haría daño a los “DREAMers” y debilitaría la seguridad de nuestra nación. El Presidente Obama cree en arreglar el sistema migratorio con acción del Congreso al crear una reforma de inmigración de sentido común y exhaustiva. Pero hasta que el Congreso no esté preparado para dar el paso y entrar en acción, el Presidente arreglará el sistema migratorio dentro de los límites de su autoridad al asegurar nuestra frontera, responsabilizar a los inmigrantes y garantizar que todos sigan las mismas reglas.
El Presidente no está solo. Una coalición diversa de líderes y organizaciones, que incluye grupos religiosos, de trabajo, de latinos y de violencia doméstica, se oponen rotundamente a la propuesta e insisten al Congreso a que vote por una reforma de inmigración de sentido común.
“El proyecto de ley propuesto podría tener consecuencias no intencionadas al limitar de forma irrazonable la posibilidad de esta y futuras Administraciones de hacer cumplir la ley y garantizar la seguridad del público... En lugar de intentar rescindir las órdenes ejecutivas recientes de la Administración con respecto a la inmigración, la Cámara de Representantes de EE. UU. debería actuar para alcanzar una solución exhaustiva y permanente a nuestros problemas de inmigración al aprobar una ley de reforma migratoria completa que aborde todos los aspectos de nuestro sistema migratorio.”
“En los dieciséis meses desde que una mayoría bipartidista del Senado aprobó S. 744, el liderazgo republicano no ha conseguido pedir un voto o aprobar un proyecto de ley de reforma migratoria, como H.R 15, a través de ningún comité de la Cámara. Esta falta de actividad, combinada con mayores esfuerzos de aplicación, ha creado una crisis en las comunidades de inmigrantes de nuestro país y en lugares de trabajo de todo el país. En lugar de ofrecer una solución, el liderazgo republicano va a mover un proyecto de ley que privará a millones de personas que aspiran a vivir en Estados Unidos la oportunidad de vivir y trabajar sin miedo.”
“La comunidad latina ve este proyecto de ley y la retórica anti-inmigrante usada por algunos Representantes que la apoyan como un ataque político contra los inmigrantes latinos diseñado para atraer a un grupo pequeño pero ruidoso de votantes blancos etnocéntricos. Es extremo e innecesario y no hace nada para arreglar nuestro sistema de inmigración que no funciona... Si la Cámara de Representantes prefiere una orden del Congreso en lugar de la presidencial, como en nuestro caso, entonces deberían pasar un proyecto de ley como H.R 15 que suplantaría las acciones del Presidente, arreglarían nuestras leyes migratorias que no funcionan y ofrecerían la asistencia necesaria a millones de personas que son estadounidenses de espíritu aunque no lo sean aun en pape.l”
“Este otoño celebramos el vigésimo aniversario de la Ley de Violencia de Género (“VAWA”) bipartidista, que ha incluido, desde que se aprobó por primera vez, protecciones vitales para las víctimas de violencia sexual y de género en las comunidades de inmigrantes. La enmienda del congresista Yoho daña la protección que reciben las víctimas de violencia sexual y de género, violencia en una cita, el acoso, el tráfico de mujeres y el abuso de menores, y daña el propósito y el espíritu de VAWA.”
Necesitamos pasar nuestro tiempo en Washington, DC trabajando para encontrar soluciones de sentido común para los problemas más urgentes de nuestra nación. Esto incluye arreglar el sistema de inmigración que no funciona. El Presidente apoyó el proyecto de ley bipartidista del Senado el año pasado y trabajará con cualquiera en el Congreso que quiera mejorar el sistema de inmigración, no empeorarlo.