Estados Unidos ha sido siempre una nación de inmigrantes y, a través de la historia de esta nación, inmigrantes de todas partes del mundo han mantenido nuestra fuerza laboral vibrante, nuestros negocios a la vanguardia, y ayudado a crear el mecanismo económico más grande del mundo. Sin embargo, el sistema de inmigración de nuestra nación no funciona y no ha mantenido el ritmo de los tiempos cambiantes. Hoy en día, asimismo, demasiados empleadores estafan al sistema al contratar a trabajadores indocumentados y hay 11 millones de personas que viven y trabajan en una economía sumergida. Esto ni es bueno para la economía de EE.UU. ni es bueno para las familias estadounidenses.
La reforma de inmigración con sentido común fortalecerá la economía estadounidense y establecerá empleos. Unos estudios independientes ratifican que la reforma de inmigración con sentido común incrementará el crecimiento económico al incorporar más trabajadores en alta demanda a la fuerza laboral, así aumentándose las inversiones de capital, la productividad en general, y resultando en números más altos de empresarios que emprenderán compañías en EE.UU.
Los economistas, líderes empresariales y trabajadores estadounidenses están de acuerdo— y es el por qué de que una coalición bipartidista y diversa de partes interesadas se haya unido para instarle al Congreso a que actúe ahora para enmendar el sistema de inmigración que no funciona de tal manera que se requiera que todos seamos responsables—tanto los trabajadores no autorizados, como aquellas personas que los contratan—y se garantice que todo el mundo siga las reglas. Recientemente el Senado aprobó una ley de reforma de inmigración bipartidista con sentido común [sic] que hará exactamente eso— y es hora de que la Cámara de Representantes se le una en la toma de medidas para asegurar que la reforma de inmigración con sentido común se haga realidad lo más pronto posible.
Además de estimular significativamente nuestra economía nacional, la reforma de inmigración con sentido común también generará beneficios económicos de importancia en cada estado—desde aumentar los sueldos de los trabajadores, hasta aumentar los ingresos fiscales para fortalecer las industrias locales que son el eje de las economías estatales. Los siguientes informes nuevos de estado a estado describen exactamente cómo la reforma de inmigración fortalecería la economía y crearía empleos en todas las regiones de nuestro país.
Nos debemos aprovechar de esta oportunidad histórica para enmendar totalmente nuestro sistema de inmigración que no funciona. En riesgo se encuentra una economía más fuerte, más dinámica, que crece más rápidamente, que fomentará la creación de empleos, productividad y sueldos más altos, y la creación de empresas.
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Megan Slack es la Subdirectora de Contenidos Digitales de la Oficina de Estrategia Digital