El Presidente Obama comenzó sus celebraciones del Día de la Independencia dirigiendose a una ceremonia de naturalización para miembros activos de las fuerzas militares en el Salón Este de la Casa Blanca. Esta fue la tercera ocasión en la que el Presidente ha sido anfitrión de este tipo de ceremonia, y le dijo a la audiencia, en la que también estaban las familias de los miembros de las fuerzas militares, que ésta es una de sus actividades favoritas. “Me llena de alegría e inspiración porque nos recuerda que somos un país que está unido no solo por la etnia o los lazos sanguíneos, sino por la fidelidad a un conjunto de ideas.”
Antes de sus declaraciones, el Director del Servicio de Inmigración y Ciudadanía Alejandro Mayorkas presentó los países de los candidatos a la naturalización, y la Secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano leyó el juramento de lealtad. El Presidente Obama le dijo a los nuevos ciudadanos que era un honor servir como su Comandante en Jefe, y ser el primero en saludarlos como “mis conciudadanos.”
Con esta ceremonia de hoy, así como otras como esta a través de nuestro país, afirmamos otra verdad: Nuestro camino en Estados Unidos, nuestro éxito, simplemente no serían posibles sin las generaciones de inmigrantes que han llegado a nuestras costas de todos los rincones del mundo. Lo decimos con tanta frecuencia que a veces nos olvidamos lo que realmente significa, que somos una nación de inmigrantes. Salvo que uno sea uno de los primeros americanos, es decir, un americano nativo, todos descendemos de gente que vino de otra parte; independientemente de que haya llegado en el Mayflower o en un barco de esclavos, independientemente de que haya desembarcado en Ellis Island o que haya cruzado el Río Grande.
Los inmigrantes firmaron nuestra Declaración de Independencia con sus nombres y contribuyeron a lograr nuestra independencia. Los inmigrantes ayudaron a construir los ferrocarriles y a construir nuestras ciudades, con sus manos encallecidas, una sobre otra. Los inmigrantes se fueron a las armas para preservar nuestra unión, para vencer el fascismo, y para ganar la Guerra Fría. Los inmigrantes y sus descendientes ayudaron a promover nuevas industrias y a fomentar nuestra Era de Información, desde Google hasta el iPhone. De manera que la historia de los inmigrantes en los Estados Unidos no es una historia sobre "ellos", sino que es una historia sobre "nosotros". Es quienes somos. Y ahora, les toca a todos ustedes escribir el próximo capítulo.
Puede leer el texto completo de las declaraciones aquí.